viernes, 29 de mayo de 2009

Aniversario del blog


Ultimamente no he podido publicar demasiadas recetas.... me falta un montón de tiempo... pero hoy le robo un rato a mis clases y demás compromisos para celebrar con todos vosotros el primer aniversario de mi blog.
Lo empecé ilusionada..... pero hoy aún lo estoy muchísimo más. Os agradezco enormemente todos vuestros comentarios, palabras de ánimo y cariño. Espero seguir machacandoos con recetas y paso a pasos...yo por mi parte sigo enganchada a vosotros.
Un besiño y que sean muchos más..

miércoles, 20 de mayo de 2009

Bizcocho de leche condensada

El blog de Trotamundos es uno de los que visito a menudo. Tiene unas recetas y unos consejos geniales de los cuales ya he apuntado varios. Hace muy poquito, como una semana, publicó esta receta que me llamó la atención desde el primer momento en que la vi.

El domingo tenía ganas de cocinar y decidí ponerme manos a la obra. Eso sí, llegado el momento de la verdad me di cuenta de que me faltaban dos ingredientes, la mantequilla y la harina con levadura incorporada. Así que con permiso de Trota mi versión del bizcocho se ha visto tuneada por las circunstancias.... tengo que probar a hacer la receta al pie de la letra, porque creo (por las fotos) que han salido bizcochos distintos, el de Trota tiene pinta de ser más consistente y el mio más aireado (salió de esos bizcochos que hacen ruidito cuando los arrugas... sabeis a que me refiero no??).

El caso es que de sabor estaba muy bueno. Me sorprendió que para ser un bizcocho hecho de leche condensada no estaba para nada dulce en exceso y era muy suave. Lo traje al trabajo para que lo probasen y les gustó mucho.

Os pongo la receta tal cual de Trota y entre paréntesis mis variaciones.

Ingredientes:

- 120 grs. de harina con levadura (110 grs. de harina normal y un sobre de levadura royal).
- 4 huevos.
- 395 grs. de leche condensada.
- 50 grs. de mantequilla (50 grs. de aceite de oliva suave).

Ponemos en un bol la lata de leche condensada.

Añadimos un huevo y batimos hasta que esté bien incorporado.

Iremos añadiendo el resto de los huevos de uno en uno esperando a añadirlos a que el anterior esté bien incorporado.

Seguidamente añadiremos la mantequilla o, en mi caso, el aceite de oliva poco a poco y sin dejar de batir hasta que esté bien mezcladito.

En último lugar vamos añadiendo poco a poco la harina con levadura hasta que obtengamos una pasta homogénea y sin grumos.

Untamos con mantequilla y espolvoreamos de harina un molde de plum cake.

Ponemos la mezcla en el molde y horneamos a 185º (el horno debe estar precalentado) unos 30 minutos más o menos hasta que al pincharlo con un palillo nos salga limpio (en mi caso unos 40 minutos).


Esperamos a que se enfríe un poco y desmoldamos.

Lo dicho, la verdad es que es un bizcocho sencillisimo de hacer y muy suave. Tengo que repetir la receta con los ingredientes originales y comprarlas. En cualquier caso mil gracias Trota por la receta, es estupenda.

lunes, 11 de mayo de 2009

Mermelada de fresa


Ya llegamos otra vez con la época de las mermeladas. Esta vez os pongo la receta de la mermelada de fresa que es mi favorita. El año pasado mi madre y yo no la hicimos, pero este año me puse pesada y la convencí.
He de deciros que el resultado fue impresionante. Llevo desayunandola todas las mañanas desde semana santa que fue cuando la hicimos.

Deciros que como siempre la receta es del libro que tenemos en casa de mermeladas:
"El libro de las mermeladas, confituras, jaleas y licores" de Lourdes March.

Esta foto que veis aquí os la pongo solo porque me encantó. Un toque de color para mi blog. Ya veis que eran fresas, no fresones, que a mi me suelen gustar más porque tienen más sabor.

Ingredientes: (proporciones en las que haremos la mermelada, a más fresas, más azúcar en proporción con la receta y más limón claro)

1 y 1/2 kilos de fresas
3/4 kilos de azúcar
2 cucharadas de zumo de limón.

Lavar las fresas, escurrirlas y trocearlas (yo les quito el rabo aunque el libro dice que no se debe).



Poner las fresas en la olla donde vayamos a hacer la mermelada alternando capa de fresas con capa de azúcar.


La última capa tiene que ser de azúcar.


Tapamos con un paño limpio las fresas y el azúcar y dejamos macerar durante 6 horas.

Pasado este tiempo, poner la cazuela con la maceración a fuego lento. Añadir una cucharada de zumo de limón y cocer 30 minutos, removiendo a menudo.

Triturar con la batidora y cocer 15 minutos más.

Agregar la otra cucharada de limón, remover y verter en los tarros (el libro pone que los tarros deben estar estirilizados, nosotros los lavamos simplemente en el lavavajillas antes de meter la mermelada en ellos).

Una vez fría la mermelada se tapan bien y se envasan al vacío.

De verdad os recomiendo que os animeis algún día con las mermeladas caseras. Están mil veces más ricas que las compradas y son mucho más sanas.

Estos tarros al vacío se conservan además durante bastante tiempo en la despensa. Nosotros las hacemos para ir consumiendo durante todo el año hasta que vuelve a ser la temporada de la fruta en cuestión, aunque a veces mi madre se emociona y empieza a regalar mermelada y nos quedamos sin ella..... cosas que pasan.

Que aproveche!!!

martes, 5 de mayo de 2009

Ensalada con sardinillas en aceite de oliva


El mes pasado, navegando por entre todos mis blogs de cocina favoritos entré en Mercado Calabajío como hago habitualmente y me encontré un estupendo y completo reportaje sobre los innumerables beneficios de las sardinillas en aceite de oliva. Como yo soy un poco (bastante) borrica en estos temas copiaré literalmente un parrafo de Carlos en el que explica cuales son los beneficios de este alimento:

"Y es que en este producto se uniría la alta proporción de vitamina D existente en el pescado azul, la gran dosis de calcio de la espina, las sales minerales propias de esta proteína de alta gama (fósforo, yodo, sodio etc), las grasas omega-3 y el ácido oléico tan beneficioso para nuestra salud. Por último las propiedades innatas del aceite de oliva, aderezo importante a la hora de adquirir este alimento en la tienda.

Dicen además que si esta maravilla la añadís a una improvisada ensalada repleta de tomate fresco y la aliñamos en vez de con vinagre con limón (y sin apenas sal), completaríamos las necesidades diarias más básicas del ser humano, es decir, ingeriríamos casi todas las vitaminas importantes (C, B, A, K, D, E) y la asimilación de un buen número de ácidos grasos poliinsaturados e hidratos de carbono propios del pescado azul y el aceite de oliva. También las maravillas propias del tomate como los bioflavonoides (Vitamina P) o el famoso Licopeno (pigmento rojo) etc."

A pesar del trozo que le he copiado a Carlos directamente os recomiendo que os paseis, primero por el artículo de las sardinillas y que aprovecheis para echarle un ojo a un blog que, además de recetas, tiene unos consejos maravillosos. Yo estoy enganchada.

El caso es que según lo lei, me recriminé a mi misma el no comer nunca sardinillas en lata, la verdad es que solas no me chistan demasiado, así que me plantee de qué manera las podría comer, y claro, después de todos los consejos de Carlos me plantee añadirlas a las muy habituales ensaladas que me suelo preparar para cenar.

Además de las sardinillas y el tomate, que era el consejo de Carlos, yo le añadí lechuga, maiz (el toque dulce me gusta mucho), atún (combina muy bien con las sardinillas), brotes de soja (estupendos para el colesterol) y zanahoria rallada (rica y muy sana, tanto para la vista como para ponerse moreno en veranito).

Me gustó mucho la combinación y pienso establecerlo como costumbre, cada cierto tiempo una ensaladita con sardinillas.

Ventajas de esta ensalada: muy completa, ligera (estupenda como cena de la "operación bikini"), fresca, rica y muy buena para mis colesteroles..... Que más le podemos pedir??

Otra vez, gracias Carlos, a ti y a todo el Mercado Calabajío, por ese esfuerzo y dedicación con el que manteneis un blog impresionante.

Ingredientes:

- Tomate.
- Lechuga.
- Atún en aceite de oliva.
- Zanahoria rallada.
- Brotes de soja.
- Maiz.
- Una lata de sardinillas en aceite de oliva.

La preparación no tiene secretos. Se lavan los tomates y la lechuga. Se parten en un bol. Se pela y se ralla la zanahoria y se añade. Se añaden el resto de los ingredientes.

Yo esta vez por falta de tiempo aliñé la ensalada con vinagre y el propio aceite de las sardinillas, pero tengo otras combinaciones pendientes que prometo catar y publicar.

Biquiños!!!

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